La Olimpíada Argentina de Física es organizada por la Facultad de Matemática Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba y desde 1994 cuenta con el auspicio y financiación del Ministerio de Educación de la Nación.
Promueve la participación de docentes y estudiantes en una actividad científica extraescolar, que si bien tiene aspectos competitivos, no persigue como fin la competencia. Se entiende que la OAF es una tarea extraescolar en el sentido de que se propone desde afuera de la escuela, pero su preparación y desarrollo debe servir como un elemento más en las actividades en el aula de Física.
En todo momento, los responsables de la OAF sostienen que los docentes y alumnos participantes son los verdaderos motores de las Olimpíadas; sin la participación de ellos, la OAF no tendría razón de ser. De ahí, que una característica principal de la Olimpíada de Física sea su descentralización: en distintas regiones del país, se participa en la organización con total independencia y sin competir entre las regiones, cada una dentro de sus posibilidades y en su propio nivel.
Se parte desde cada establecimiento educativo individualmente (Directivos, profesores, alumnos), para luego compartir experiencias con otros colegios en competencias más abarcativas, hasta llegar a la instancia nacional.
Cada nivel de participación es un evento cerrado en sí mismo, con sus propios logros.
Otra característica muy importante, es la naturaleza misma de la Física que hace imprescindible que las pruebas tengan una parte de lápiz y papel y también una parte experimental, en la que el proceso de medición es central.
Objetivos:
• Contribuir a la educación de los jóvenes mediante su participación en una actividad que demanda una mayor preparación y permanente superación en los conocimientos de Física y, a través de esta disciplina, en el papel del ser humano en el desarrollo de las ciencias.
• Contribuir a una permanente actualización de los docentes que participen, fomentando en los mismos una actitud activa y crítica frente a su función de educadores.
• Despertar vocaciones científicas y técnicas, y aptitudes por el trabajo científico teórico y experimental propios de toda ciencia fáctica.
• Promover un mejor conocimiento y comprensión de la ciencia y la tecnología.
• Identificar a los jóvenes que demuestran mayor aptitud y talento en el campo de la ciencia y la tecnología para orientarlos y apoyarlos en sus estudios evitando que se pierdan o malogren.
• Disponer de un medio idóneo y permanente que facilite y respalde el intercambio de experiencias, en distintos puntos del país y del extranjero, tendiente a una mayor confraternidad entre los pueblos, destacando el valor universal de las ciencias.
• Promover el desarrollo cultural y la transferencia del conocimiento y la cultura, en particular los relacionados con aspectos de la Física, en todos los niveles educativos y entre los distintos sectores sociales de la comunidad.